
De acuerdo con Pablo Viguera, co-fundador de la plataforma Belvo, en México hay un esfuerzo bastante grande por fortalecer la Banca Abierta, esa tendencia basada en la apertura, acceso e intercambio de datos bancarios de los clientes en el ámbito financiero.
Las actualizaciones regulatorias en la materia van en línea con lo que se ha hecho en la Unión Europea y Reino Unido para respaldar y reforzar al modelo, según Viguera en entrevista con Mundo TI; aunque, eso sí, la implantación total del Open Banking será paulatina y lenta, debido a que los bancos en méxico no cuentan aún con todos los incentivos tecnológicos necesarios, a decir del vocero.

Es así que para empujar el desarrollo de mejores servicios y propuestas financieras que satisfagan al usuario (como el Open Banking), Belvo es un facilitador como plataforma de Interfaces de Programación de Aplicaciones o APIs (por sus siglas en inglés) y eslabón clave para conectar e intercambiar -de manera segura-, información de los consumidores entre los sistemas bancarios y distintos sistemas de pagos digitales.
Pero más allá de facilitar la existencia de productos financieros eficientes que amplíen la inclusión financiera; su misión es llenar un vacío de productos financieros a un segmento de la población conformado por trabajadores independientes y con ello, ir un paso más allá del Open Banking y habilitar el Open Finances:
“Los bancos no la atienden (a este segmento de la población), no están bancarizados y por lo mismo, nadie tiene información sobre su actividad financiera como para que terceros (como fintechs) les ofrezcan servicios a su medida; sin embargo, sí hay datos que nadie procesa, como los arrojados por ecosistemas digitales o economía colaborativa; cuentas de Uber, por ejemplo, pero nadie los contextualiza a favor del cliente”.
Bajo la lógica de Viguera, el Open Finances atendería a personas que aún sin cuentas bancarias son ideales solo por tener un ingreso constante al mes, trabajadores como un conductor de Uber que son buenos candidatos a nivel crediticio, porque en proporción a sus ingresos y bajo una tasa de interés acorde a sus alcances pueden recibir servicios bien específicos. Esos datos que sirven para diseñar productos únicos y a la medida del consumidor son los que maneja Belvo.

De este modo, Open Banking y OPen Finances se ampliarían las oportunidades financieras y se da paso a una bancarización democrática segura. Respecto a la seguridad, Pablo Viguera detalló que el acceso de información que brindan a fintechs y bancos es con altos estándares y protocolos de encriptación, con algoritmos simétricos y técnicas adecuadas de almacenamiento de datos sensibles. “Aunque no somos un banco, hemos construidos niveles cuasi bancarios de protección de información”, añadió.
De este modo, con innovación y seguridad, se pondrá al consumidor de cara a un variado abanico de posibilidades financieras como Neobancos, Challenger Banks, y Wallets o Carteras Digitales; de hecho, PwC estima que, al menos 32% de los bancos ya generan algún tipo de alianza o relacionamiento estratégico con fintechs que desarrollan estas opciones:
– Neobancos o Neobanks, entidades financieras completamente digitales apoyadas en últimas tecnologías para ofrecer productos personalizados y con ello, nuevas experiencias de usuario. Sus pocos costes asociados permiten un precio accesible para el consumidor. Cuentan con una licencia de dinero electrónico para ejecutar todos sus movimientos.
– Challenger Banks también respaldados en tecnologías y software para digitalizar y optimizar la banca minorista con canales de distribución digital (generalmente móviles), para ofrecer cuentas corrientes, préstamos, seguros y tarjetas de crédito, incluyen a personas sin acceso a servicios financieros. Cuentan con licencia bancaria al igual que los bancos tradicionales para operar plenamente como una institución financiera.
– Wallets o carteras digitales La mayoría de los bancos ya las ofrecen para que el usuario haga compras digitales desde casi cualquier móvil, mediante una aplicación móvil.
Finalmente, en cuanto a los factores que acelerarían un avance más rápido y seguro hacia la Banca Abierta y el concepto inclusivo de Open Finances en el país, son necesarias una mayor educación sobre las ventajas de las opciones digitales financieras y más iniciativas normativas: “Esto sería un catalizador de adopción masiva, a mayor regulación, mayor entendimiento y alineación entre todos los actores, apalancados con tecnologías”, finalizó el co-fundador de Belvo.