Raymundo Peixoto | Vicepresidente Senior de Soluciones de Datacenter en Dell Technologies LatAm

En su camino hacia la transformación digital, las organizaciones continúan generando datos a un nivel exponencial para beneficiarse de las tecnologías emergentes. Esto, a su vez, crea la necesidad de lugares para almacenar y procesar información, lo cual consume grandes cantidades de electricidad. Como consecuencia, el aumento de demandas regulatorias, costos de energía y preocupaciones ambientales están motivando a las organizaciones a actuar.

El camino para lograr una eficiencia energética es largo para una organización, hoy aquellas que buscan reducir su huella de carbono están volteando a ver las estrategias de centros de datos verdes, una instalación energéticamente eficiente que minimiza el impacto medioambiental al reducir el número de servidores con poco uso.

El almacenamiento y la transmisión de datos son los principales responsables ya que estos procesos consumen mucha electricidad. De acuerdo con Energy Aspects, la energía representa de 40 a 60% de los costos de operación del centro de datos. Por lo tanto, es imperativo contar con información en tiempo real y control en el centro de datos. De esta forma, se pueden identificar oportunidades para ahorrar energía y reducir las emisiones de carbono.

La plataforma de administración de sistemas adecuada permite dar seguimiento a todo el ciclo de vida de la infraestructura, identificando problemas potenciales con antelación y monitoreando todos datos de consumo de energía de la unidad en lo individual para así automatizar la energía y la gestión de temperatura.

El siguiente paso es analizar el consumo de energía de cada conexión en la configuración del hardware. Los centros de datos consumen energía, lo cual genera calor, y entre más equipos se utilizan en una instalación, mayor es el calor que se genera. Por lo tanto, toda la instalación debe tener suficiente refrigeración, ventilación y control de humedad para mantener todo el equipo en óptimos niveles de temperatura.

Todo es relevante, desde la eficiencia, el diseño del CPU y el software de administración, al layout y diseño del mismo data center. Optimizar la huella del centro de datos y usar equipo eficientemente energético ayudará a reducir la cantidad de calor producido, por lo que es importante que las organizaciones entiendan cuál es la mejor solución para optimizar su consumo de energía y reducir la carga de HVAC.

Por último, las organizaciones se deben enfocar en la administración de energía, termales y mejoras en los procesadores. Nuestro análisis interno descubrió que en 2013 tomaba seis servidores para lograr lo que un solo servidor puede hacer hoy. Reducir la cantidad de hardware necesaria para cumplir con las necesidades del negocio ahorra dinero y energía al mismo tiempo que disminuye el e-waste.

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Migrar a un centro de datos verde no es sólo una iniciativa de sustentabilidad, es una decisión comercial inteligente. Cuando reducimos el consumo de energía, también ahorramos en costos operativos. Por ello las organizaciones deben recordar la importancia de reunir información sobre el consumo de energía y enfocarse en inversiones que logren un mejor desempeño para el negocio.

Redaccion
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