Andréa Ziravello Elias | HR Regional Lead Latam & Country Manager Brasil de Thomson Reuters

El futuro del trabajo se hace eco en el presente, y la inteligencia artificial (IA) es su principal protagonista. El 94% de los profesionales latinoamericanos encuestados por el Thomson Reuters Institute en el reporte Future of Professionals ve la IA como una “fuerza del bien” para su profesión, superando significativamente a sus colegas en Europa, Reino Unido y América del Norte.

Esta revolución tecnológica está redefiniendo el panorama laboral y las habilidades requeridas por los profesionales para aprovechar al máximo las oportunidades que presenta la IA. El 85% de los más de 2000 profesionales encuestados en todo el mundo anticipa que su trabajo se volverá más especializado, consultivo y estratégico en los próximos cinco años, con una creciente demanda de nuevos roles y competencias.

Este optimismo y expectativa de cambio se refleja también a nivel ejecutivo. De los 200 altos directivos de grandes empresas encuestados en el informe, el 94% prevé un impacto significativo de la IA en sus estrategias organizacionales, especialmente en la gestión del talento. 

Lejos de ser una proyección a largo plazo, esta transformación ya está en marcha y la urgencia es innegable: las organizaciones deben integrar la IA en sus estrategias de talento, un desafío que va mucho más allá de adaptarse operativamente. Por un lado, exige repensar cómo los profesionales pueden prepararse para un futuro laboral que ya impacta en el presente. Por otro, la IA no solo está cambiando lo que hacemos, sino también cómo lo hacemos, lo que nos exige a todos establecer una nueva mentalidad para el trabajo.

Los roles y habilidades más demandadas

El informe revela una aceleración en la adopción de IA, con los profesionales adaptándose rápidamente al nuevo panorama laboral. Según los profesionales encuestados, los especialistas en IA son demandados en diversos sectores incluyendo legal, contabilidad, cumplimiento y gestión de riesgos (39%). También surgen otros nuevos roles, como directores o gerentes de implementación de IA (33%) y formadores expertos en esta tecnología (32%).

En cuanto a las habilidades, las competencias más citadas por los profesionales son el entusiasmo por las nuevas tecnologías, la adaptabilidad al cambio, eficiencia, capacidad de resolución de problemas y creatividad, cruciales para que los profesionales prosperen en el mercado laboral.

Esta tendencia sugiere que las habilidades blandas están ganando importancia frente a los conocimientos técnicos, reflejando el salto cognitivo que representa la IA: una tecnología que cada vez más se adapta a nuestro lenguaje, en lugar de nosotros al suyo.

Esta evolución rápida y su integración en la vida cotidiana de las personas ha proporcionado a los profesionales una comprensión más clara de su impacto en el trabajo, eliminando gran parte de la especulación previa. En este escenario, es crítico que las organizaciones se enfoquen en educar a las personas sobre las capacidades y limitaciones de esta tecnología, trabajando en colaboración con socios confiables para establecer mejores prácticas.

Este enfoque no solo permite mantener la ventaja competitiva que esta integración significa, sino que también permite aprovechar la IA como un acelerador de productividad. Por ello, las organizaciones deben crear entornos que fomenten el desarrollo del talento a través de la capacitación, la innovación y la experimentación continua, preparándose así para un mercado cada vez más competitivo.

Desbloqueando el potencial del talento con IA

La transformación impulsada por la IA exige una evolución en la gestión del talento empresarial. Las organizaciones están llamadas a liderar este cambio, fomentando culturas flexibles y abiertas que integren personas con habilidades cuyo potencial aún estamos por descubrir.

Un ejemplo inspirador de esta adaptación es Open Arena, un innovador entorno de aprendizaje de modelo de lenguaje grande (LLM) desarrollado por Thomson Reuters Labs para uso interno. Esta “fábrica de habilidades de IA” permite a los 26,000 colaboradores globales de la organización, independientemente de su experiencia técnica, experimentar de forma segura con herramientas de IA de vanguardia, catalizando así la creación de soluciones innovadoras para sus clientes.

Lejos de ser una mera tendencia, esta integración es una necesidad crítica para la industria del conocimiento. Las empresas deben sintonizarse rápidamente con las demandas cambiantes del mercado y de los profesionales, invirtiendo en el desarrollo de estos nuevos roles y habilidades. Esta estrategia no solo mejora la satisfacción y el rendimiento de las personas, sino que también posiciona a las organizaciones como líderes de la industria, fortaleciendo su valor como marca empleadora.

Llegó el momento de abrazar una cultura de alto rendimiento y aprendizaje continuo, empoderando a los colaboradores para que sean ellos los arquitectos de su propio crecimiento. El futuro del trabajo y la inteligencia artificial no está escrito y está en nuestras manos moldearlo. Las organizaciones que reconozcan esta oportunidad y actúen con decisión serán las que lo definan.

Redaccion
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