A medida que la informática del edge computing se hace más frecuente en el mundo empresarial, las organizaciones buscan formas de hacer que sus redes sean más resilientes y capaces de manejar el aumento de la demanda. Una solución clave para conseguirlo sin afectar la disponibilidad es la gestión fuera de banda, que proporciona una serie de beneficios fundamentales a la experiencia del usuario.
Con la migración al edge computing, las empresas buscan soluciones más resilientes y que puedan dar respuesta a través de rutas alternativas, sin los altos costos de reparación. El edge computing exige que la red despliegue todo su potencial para soportar la afluencia de datos y dispositivos. Esto implica una capacidad de resiliencia superior ante caídas y fallas provocadas por diversos factores”. Miranda Hernández Landavazo, Channel Marketing Manager de Opengear.
Son cuatro las principales ventajas que ofrece la gestión fuera de banda:
- Mayor tiempo de actividad de la red.
- Resolución más rápida de los problemas.
- Reducción de los gastos de reparación.
- Mejora de la seguridad.
¿Qué es el edge computing?
Se trata de un método de procesamiento de grandes volúmenes de datos a nivel local, cerca de los usuarios y dispositivos. Es un modelo que permite trasladar un determinado entorno desde el centro de datos principal a puntos físicos cercanos a los usuarios y a los datos de manera homogénea. La demanda por esta tecnología aumenta conforme los dispositivos están más interconectados, dado que ofrece ventajas de negocio, como la escalabilidad y la flexibilidad.
Las empresas de hoy en día recopilan más datos que nunca, y estos datos proceden de todo tipo de fuentes: Internet de las cosas, las redes sociales y las interacciones con los clientes, por nombrar algunas. Y aunque todos estos datos pueden ser increíblemente valiosos, también pueden crear problemas para las empresas si no se gestionan adecuadamente.
De acuerdo con Cisco, 72% de las empresas está pensando en invertir en tecnología de próxima generación en los próximos dos años; sin embargo, muchas de ellas no cuentan con una gestión resiliente adecuada de su red.
Afortunadamente, soluciones como la gestión fuera de banda pueden ayudar a que la transición a un mundo basado en el edge sea más fácil. La gestión fuera de banda ofrece a las empresas una forma de gestionar los dispositivos incluso cuando no están conectados a la red principal. Esto permite a las empresas mantener sus dispositivos críticos en línea y en funcionamiento, sobre todo en tiempos de intermitencias.
Ventajas de la gestión fuera de banda
en modelos edge
De hecho, las empresas se dan cuenta de las ventajas que ofrece el edge computing cuando perciben la importancia de mantenerse al día con las demandas de la era digital. De acuerdo con IDC, se espera que para 2024, 50% de la infraestructura digital mundial esté en edge y, para finales de este año, habrá 39 millones de dispositivos IoT conectados con tecnología al extremo.
Y es por eso que la gestión fuera de banda funge como un elemento clave del edge computing, porque permite a los administradores de red monitorear los dispositivos de forma remota en caso de que estos se encuentren fuera de línea o inaccesibles, debido a una caída de la red principal o aun bloqueo del mismo dispositivo.
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Dentro de los principales beneficios de la gestión fuera de banda en el Edge computing encontramos:
- Simplifica la administración de los dispositivos de edge, aumentando el tiempo de actividad de la red, acortando los lapsos de respuesta y reduciendo el volumen de transferencias de datos entre dispositivos, lo que la hace más eficaz.
- Permite una resolución más rápida de problemas al brindar un acceso alternativo a la red principal en caso de fallas; mejora la disponibilidad de la red –evitando interrupciones inesperadas– al permitir el funcionamiento de la infraestructura de forma más eficiente y simplificada.
- Al mejorar la disponibilidad y el rendimiento de la red, una gestión remota permite la reducción de gastos en reparaciones al no tener que contar con un experto para la habilitación de cada dispositivo conectado. Asimismo, permite a los administradores de red configurar nuevos equipos de forma más rápida y eficiente a través del aprovisionamiento sin intervención.
- Aumenta la seguridad al ser especialmente útil en entornos críticos porque permite detectar y corregir los problemas antes de tener un impacto significativo en el rendimiento y la disponibilidad, además de realizar un seguimiento de los dispositivos y el tráfico de red en tiempo real, lo que ayuda a identificar y mitigar posibles fallas.
Otras ventajas de la gestión fuera de banda son:
- Reducción del tiempo de inactividad y mejora de la capacidad de recuperación
- Mayor eficiencia y tiempos de respuesta más rápidos
- Menores gastos y mayor retorno de la inversión
Gestión a la vanguardia
El edge ya está aquí y, con él, todo un nuevo conjunto de retos y oportunidades para las empresas. Para sacar el máximo provecho, se necesita una infraestructura de red resistente que pueda manejar el aumento de la carga y ofrecer resultados de forma rápida y fiable. De acuerdo con IBM actualmente solo 10% de los datos se procesan en modelos edge; sin embargo, para 2025 se espera que esa cifra se eleve hasta 75%, acarreando con ello un abanico nuevo de posibilidades.
La gestión fuera de banda es un elemento clave de una red resistente. Proporciona un acceso rápido y seguro a los dispositivos y componentes de la red para que el negocio pueda mantenerse en funcionamiento y creciendo, incluso cuando la red principal no funcione.