Luego de la pandemia el sector inmobiliario se ha visto obligado a adaptarse a los cambios estructurales por las nuevas variantes en los hábitos y estilos de vida, del trabajo y también del ocio, desencadenado una gran aceleración del proceso de transformación del sector hacia una mayor flexibilidad e integración de las nuevas tecnologías y una transición hacia la ya necesaria sostenibilidad.
Un análisis de viabilidad de Tasvalúo, empresa mexicana especializada en consultoría, valuación y data, permite evaluar de manera detallada todos los aspectos de un proyecto para dar puntos de vista, con el objetivo de tener garantía y seguridad en transacciones clave y obtener data para la toma de decisiones estratégicas de los desarrolladores.
Resulta relevante decir que para este 2022 los gustos y necesidades de los consumidores cambiaron a consecuencia de la pandemia, hoy en día el diseño arquitectónico para las personas es de gran valor, prefieren mayormente los espacios abiertos y de alivio al hacinamiento, como terrazas, balcones, jardines y ventanas. Las viviendas con más demanda ahora deben tener más espacio, zonas verdes y terrazas.
Otro punto crucial en la decisión de compra o renta de un bien inmueble habitacional hoy en día resulta ser la factibilidad de espacios petfriendly, lo cual influye incluso en la posibilidad de estar dispuesto a generar una inversión mayor para que los perrihijos también vivan cómodamente.
Además, los compradores dan mayor importancia a espacios para home office como estudios y cuartos multipropósito. Lo anterior no alejado de requerir tecnología en áreas comunes y materiales higiénicos, es decir, trasladarse hacia recursos sostenibles.
Según datos del Inegi, en cuanto a superficie:
- 12.1% de las viviendas fueron construidas en terrenos de hasta 60 m2;
- 13.6% en una superficie de 61 a 90 m2;
- en 30.2% de las viviendas el tamaño del terreno está en el rango de 91 a 160 m2;
- 23.7% de 161 a 300 m2;
- 17% de las viviendas la superficie del terreno superó los 300 metros cuadrados.
De acuerdo con la clasificación desarrollada por el Instituto de Investigaciones Sociales, en nuestro país existen once tipos de familias, con características y dinámicas diferenciales. De lo anterior que se han desarrollados cambios en la demanda y hábitos de consumo, pues actualmente se requiere cubrir mayormente más necesidades básicas y bienes duraderos antes que vivir alrededor de lujos.
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Otro dato interesante que resaltan los especialistas de Tasvalúo es que la gente busca invertir su tiempo libre mayormente en el ámbito familiar y local y menos en experiencias individuales.
Para hacer frente a todas las necesidades de los consumidores, Tasvalúo como empresa consultora invita a los desarrolladores a trabajar hombro a hombro para satisfacer las necesidades del mercado y generar proyectos viables y atractivos para el consumidor actual.