El futuro está marcado por la digitalización, y los centros de datos juegan un papel fundamental en esta transformación. Conceptos como el Internet de las Cosas (IoT), la nube, el Big Data, las ciudades inteligentes y la Industria 4.0 ya son ampliamente conocidos, especialmente en el mundo empresarial, donde cerca del 70 % de las grandes empresas están, al menos, en una fase inicial de adopción de estrategias relacionadas con centros de datos.
Se estima que para el año 2050 habrá más de 50.000 millones de dispositivos conectados a nivel global. Tan solo México, según cifras de la ENDUTIH, se estima que el año pasado había 97 millones de personas usuarias de internet, lo que incrementará significativamente la importancia de estas infraestructuras a corto, mediano y largo plazo.
Los centros de datos son el núcleo donde se alojan y gestionan los sistemas de tecnología de la información (TI) y los repositorios de datos que permiten operar redes y sistemas informáticos, asegurando el almacenamiento seguro de los datos empresariales.
En la era digital, los centros de datos se han convertido en la columna vertebral de diversas operaciones comerciales, desde la banca en línea hasta el manejo de información crítica para empresas de todos los tamaños. Los usuarios dependen completamente de los datos alojados en estos servidores, lo que hace que la disponibilidad de los servicios sea crucial. Cualquier interrupción puede tener graves consecuencias.
Un centro de datos necesita ser más que un simple almacenamiento; debe ser una infraestructura robusta, segura y fiable que garantice que los sistemas críticos estén siempre disponibles. ABB, una compañía líder en soluciones de electrificación, ha desarrollado tecnologías que garantizan la estabilidad y seguridad en los centros de datos, enfocándose en la electrificación inteligente. A continuación, se exponen cinco puntos clave de una electrificación inteligente que optimizan la operación de los centros de datos.