Con un siglo de experiencia acompañando a las empresas a llegar a mejores niveles de integración de mejores prácticas, BSI basa su acompañamiento en un riguroso enfoque de colaboración ante diferentes desafíos. Pero, en un entorno tan cambiante, tan exigente, con tantas exigencias tecnológicas y multigeneracionales, ¿cómo se percibe esta jornada de búsqueda de certificación?
«Cuando uno tiene que iniciar un cambio, hay dos posibilidades, o lo sufrimos o lo aprovechamos al máximo», respondió Gerardo Pazos, director de Assurance en BSI Group México. «La comunicación sobre ese cambio y los beneficios que se lograrán con esa certificación es fundamental para que las personas lo abracen con entusiasmo».
Es un tema de responsabilidad, acotó el directivo. «En las empresas es igual, cada organización tiene que mostrar mayor competencia y mayor influencia en sus esfuerzos por lograr un mejor lugar donde vivir».
Gerardo Pazos, en conjunto con Flor Villeda, Training Manager de la compañía, dieron a conocer sus perspectivas 2023 para la industria y su evolución. «Esperamos gran actividad de la industria automotriz, en la que casi 35% de nuestra labor actual se desarrolla», compartió Villeda. «El mercado está creciendo y lo seguirá haciendo con el impulso de la movilidad eléctrica y la adopción de tecnologías en cada vez más áreas de las plantas productivas».
De hecho, dos de las normas que más interés han despertado en años recientes tienen que ver con confianza digital (ciberseguridad) y sustentabilidad. En este sentido, «se trata de apoyar a las organizaciones a establecer sus compromisos ambientales con un acompañamiento que no siempre se relaciona con una certificiación», explicó Villeda, «sino más bien con los procesos del día a día de la empresa: Validar proveedores que compartan procesos y certificaciones con la empresa que apoyamos».
La innovación es una parte tan integral de la capacidad de cualquier organización para adaptarse y evolucionar con el tiempo. En el mundo actual, particularmente en los últimos dos o tres años, las organizaciones se vieron forzadas a evolucionar y a redefinirse a sí mismas. Muchas lo lograron; otras no.
«Contar con una ISO no es solo un certificado», analizó Pazos. «Es mostrar que la compañía, sus equipos de trabajo y sus procesos están vinculados con las mejores prácticas, que su interés es ser parte activa y proactiva del entorno de negocios en el que se desenvuelve».
¿Ventajas de certificarse bajo normas internacionales? Teniendo México el nearshoring que tiene, será crucial que las empresas ganen confianza ante todos sus stakeholders o grupos de interés, internos y externos. Dado que sus operaciones y procesos han sido auditados y certificados bajos las mejores prácticas globales, en áreas como calidad, seguridad, confianza digital y sostenibilidad, las puertas que pueden abrirse son inmejorables.
A través de una certificación internacional, las organizaciones se vuelven más competitivas y se fortalecen hacia el futuro, toda vez que contribuye a resolver las problemáticas más importantes en la industria.